He tardado en reaccionar más de una semana, quizás sea el verano, para asimilar las flamantes declaraciones del concejal de Izquierda Unida, José María Martín Torres a La Voz de Cádiz en su reciente vuelta a la Corporación Municipal tras su paso por las movilizaciones de DELPHI del último año.
Este gregario del Barrosismo local se ha dejado caer con una frase que nos ofrece una de las claves de lo que viene a ser la realidad política de nuestro querido municipio en las últimas décadas: "Puerto Real se merece el gobierno que le está gobernando",Martín Torres dixit. Y sin ser el más listo del equipo de gobierno (ese papel se lo dejamos a Antonio Noria), ha sido capaz de simplificar en una sóla frase la plaga que viene asolando a los puertorrealeños desde que en 1979 un pacto de izquierdas, con la estimable participación del Partido Socialista de Juan Manuel García Candón, pusiera en la poltrona municipal a José Antonio Barroso. Desde ese momento ni el Partido Socialista local ha levantado cabeza, ni Puerto Real ha vuelto a ser lo que era.
Pero volviendo a la entrevista, es desolador que una persona con responsabilidades de gobierno, y que viene de un cierre de una fábrica tan importante como ha sido la General Motors-DELPHI para el empleo de Puerto Real desde que viniera de la mano de la UCD en 1982, afirme que "No vislumbro ninguna solución a corto plazo al problema real de desempleo que existe en nuestra ciudad". Pués si este es el ánimo con el que este concejal asume su cometido, ¡apaga y vámonos!
De las (in)capacidades de los miembros del equipo de gobierno de Barroso no nos vamos a sorprender a estas alturas, pero que ya asuman publicamente que eso del desempleo les toca de refilón, es falso. Como falsas son las declaraciones de Barroso eximiéndo su responsabilidad como máximo mandatario local y que siempre señala a terceros (la Junta de Andalucía, el Gobierno Central, el Banco Mundial, los americanos,...) para justificar sus incapacidades para afrontar los numerosos problemas que sigue teniendo nuestra ciudad, siendo el paro el que resulta ser más preocupante.
Pero esta es la realidad que los puertorrealeños tienen que soportar hasta las próximas elecciones, ¿o no?