
Todos a excepción de la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, que estoy seguro que estará encantada del nombramiento de Soraya como máxima responsable de la Comisión Nacional. Son dos mujeres que han demostrado sobradamente su capacidad de gestionar y optimizar los tiempos, de crecerse ante las adversidades y superarlas con éxito, y sobre todo de hacer equipos de trabajo que antes de querer aparentar, se dedican cada uno a hacer lo que se le encomienda por el éxito común del objetivo propuesto.
Este tándem de mujeres van a ser capaces de demostrar que todavía hay margen para corregir lo que otros han demostrado que con todo el tiempo y el dinero del mundo, ha sido capaces de gestionar y se han dedicado a perder ambas cosas y malograr las expectativas iniciales del que estaba llamado a ser el acontecimiento más importante que íbamos a poder vivir los gaditanos.
Todavía hay tiempo para rectificar, pero lo que no le van a quitar a Cádiz es su oportunidad para hacer las cosas bien, cosa que hasta ahora las envídias, las batallas partidistas y la incapacidad de ciertos dirigentes políticos nos han intentado hurtar.